El arte de vivir simplemente


No es lo mismo vivir simplemente, que simplemente vivir. 

Sé que parece una frase sacada de Les Luthiers, pero si la releen, van a descubrir por qué hice esa diferenciación.
Siempre vuelvo a esta frase en mi día a día. Porque no lo vamos a negar, vivimos en una carrera constante contra la vida, para ver cuándo alcanzamos eso que tanto nos propusimos.
Y si en vez de correr, paramos un poco?
Si en vez de ver lo que falta, miramos hasta dónde llegamos?
Y si en vez de llenarnos con cosas tan efímeras, vivimos simplemente. No me refiero a vivir en un rancho o a cocinar al fuego como lo hacían antes.
Me refiero a vivir con menos necesidades.

Tener menos necesidades no pasa por tener más cosas. Digo, no por pensar que ya tenemos suficiente, vamos a necesitar menos.
Existe esa errada idea de que el día que tengamos "esa cosa", entonces no vamos a necesitar más nada. Y las necesidades las creamos nosotros. Porque, vamos, que si ya tenemos alimento y abrigo, estemos felices con eso. O decime si necesitamos tener TANTAS cosas?

Hace tiempo que me saqué de encima la presión de tener como meta final. Me gusta más pensar en qué necesito realmente. Quiero pensar en cómo hacer para necesitar menos y vivir simplemente.

No quiero morir habiendo simplemente vivido.


1 comentario:

  1. Hola Anto, recién descubrí tu blog, y esta entrada me pareció súper acertada. Parar, bajar los decibeles, vivir realmente, dejando de necesitar, querer, correr detrás de cosas innecesarias. Vivir es más que eso, tenés toda la razón. Un beso.

    ResponderEliminar

© Actitud y alegría.
Design:Maira Gall.